Cuando conocí a Nacho Ares, tenía la impresión de que estaba ante un hombre que no era de mi tiempo. De hecho, al verlo, tuve la impresión de que algo le faltaba... no llevaba sandalias de papiro, y tampoco veía el faldellín plisado que, por otra parte, es tan fácil de ver en los relieves de los sagrados templos del Antiguo Egipto. No obstante, sí que emanaba esa antigua sabiduría que tan solo los sabios que vivieron 110 años son capaces de acumular. No me cupo duda alguna de que Nacho iba a dejar una gran huella en nuestra pequeña ciudad, Santa Eugenia de Ribeira. Y así ha sido, no me ha quedado la menor duda. Su fugaz paso, como una estrella errante, na dejado una huella en nuestra memoria, y a nivel personal, es un acontecimiento que recordaré toda mi vida.
De mi querido Jesús Callejo, ¿qué puedo contar? Muchas fueron las personas que acudieron desde puntos diversos de nuestra geografía, solo para verlo y deleitarse con su sabiduría. Su canosa barba ya nos indicaba que estabamos ante un gran mago, un antiguo druida celta reencarnado en un gran mago moderno, si cabe "El Último Gran Mago". Porque, ¿acaso no es mago aquel que nos hace viajar sin movernos del asiento?. Han sido las dos primeras personas que han arropado este viaje al misterio de Galicia. Muchos se sonríen al escuchar estas palabras, bromean ó incluso otros se carcajean. Pero sin embargo, olvidan que toda la literatura, desde Dickens, Salgari, Verne ó todos los clásicos de épocas pasadas y que siguen todavía en la cumbre del éxito, han tenido al Misterio como eje de su pluma Universal.
A perro flaco todo son pulgasó eso es al menos lo que dijeron de nosotros, casi sin haber tenido tiempo ni de respirar.
Muerto el perro, muerta la rabiaes sin duda otra frase que nuestros detractores habrán pensado en utilizar. Nada más lejos de la realidad. Los proyectos y las ideas se agolpan de cara al año que viene. Desconocemos si veremos la nave del misterio ó tendremos un banquete mágico en esa cena secreta al pie de las puertas templarias... eso es algo que tan solo el tiempo podrá desvelarnos. No obstante, gracias a todos los que han hecho posible este proyecto. A todos, Gracias.